Las puertas de las miserias que no quieren ser escuchadas

Cuando hablamos o escribimos de las personas que colaboran de forma individual o de grupos de organizaciones humanitarias, nos referimos a valores humanos importantes. El mundo se sostiene sobre una balanza descompensada y mal compartido entre la pobreza y la riqueza. Muchos son los países que en este comienzo de siglo XXI están atravesando por verdaderas dificultades en todos los aspectos. Es por ello, que organizaciones humanitarias que trabajan de formas admirables en muchos lugares de pobrezas en  el mundo, entre ellas: Cooperación Internacional Dona Vida,  realiza una importante labor en Nepal. Aunque algunos políticos del Gobierno de Canarias, entre ellos el consejero de Sanidad del Gobierno de Canarias, Jesús Morera Molina,  no quieran recibirles, abrirles una puerta para escuchar la verdadera realidad con la que actualmente se encuentra millones de niños y ancianos en Nepal, Cooperación Internacional Dona Vida sigue ilusionado y comprometido con una parte de ese mundo cultivado por las miserias, los terremotos, los monzones, la pobreza y la discriminación de las castas.

Un programa humanitario que se basa en: trabajo por la justicia; por la igualdad de los pueblos, el respeto por las culturas de cada país, humildad para reconocer las limitaciones de la propia organización y crear alianzas con otras organizaciones que les ayuden a mejorar, en las voluntades que mueven conciencias. Del mismo modo, salvar vidas humanas, para el tráfico de órganos de niños, la creación de un Centro de Salud en la aldea rural de Kabilash y el futuro proyecto de la creación de una futura escuela en la otra aldea rural de Sipty, donde residen los niños Dolis, Intocables. Así, y entre muchos más proyectos y valores, se caracteriza el organigrama de esta importante ONG nacida en Gran Canaria, cuyo presidente es Germán Domínguez Naranjo. 

Sabido es, que Nepal importa poco al mundo Occidental, a Europa y a Canarias, y, el más claro ejemplo es que las subvenciones que tienen las áreas de Asuntos  Exteriores del Gobierno de Canarias están destinadas al continente africano y América. Es decir, dónde residen colonias canarias que puedan generar votos para los partidos políticos de Canarias. No importa, las personas de buena voluntad, con valores y valientes, seguirán ayudando a cualquier país que necesite de sus ayudas. Entre esas importantes ONGs repartidas por el mundo, Cooperación Internacional Dona Vida; una organización canaria que se ha convertido en la “embajadora” de nuestra tierra.

Por otro lado, describiendo la verdadera realidad actual de Nepal, el Instituto Español de Estudios Estratégicos, hace un análisis de valoración a través de: Josefa Izquierdo Alberca, analista de IEEE, donde realiza un informe real de la verdadera situación del pueblo nepalí, destacando que: UNICEF ha alertado de que en Nepal 1,7 millones de niños requieren ayuda humanitaria y cada hora 12 niños nacen sin acceso a la atención sanitaria básica. Ya antes de los terremotos, cuatro de cada 10 niños sufría malnutrición, lo que se puede agravar, pues Nepal cuenta solo con 2 médicos y 50 camas hospitalarias por cada 10.000 habitantes. Y la evaluación rápida de las consecuencias del primer terremoto ha revelado que los hospitales de cuatro de los distritos más afectados están completamente destruidos o demasiado dañados para poder funcionar.

Otros cinco grandes hospitales de los distritos están en funcionamiento, pero necesitan urgentemente material médico, sobre todo para evitar el riesgo de cólera, endémico en Nepal durante años. En este contexto, cobra especial importancia la gestión en el acceso al agua potable. Sin embargo, a la tradicional dificultad de las comunidades de las zonas de montañas para acceder al agua (habitualmente tenían que caminar durante horas para cargarla) se añade tras los terremotos el riesgo de que se sobrevengan epidemias. Tampoco el agua es salubre en las zonas de los llanos, a pesar de que el acceso es más fácil. La contaminación industrial.

Otro de los servicios básicos que el gobierno apenas puede asegurar es la educación de cerca de un millón de niños que se han quedado sin escuela. UNICEF ha instalado 137 aulas temporales, hechas con bambú y lonas impermeables para que 14.000 menores puedan recibir clases en zonas abiertas, pero 985.000 menores no han podido regresar a las aulas, explica Marilyn Hoar, encargada de educación de UNICEF en Nepal. Este organismo también ha alertado del riesgo que tienen los menores de sufrir crisis emocionales y la necesidad de contar con maestros y profesores preparados para enseñar a actuar en estos casos, ayudar psicológicamente a los niños que lo han perdido todo y prevenir las enfermedades que pueden derivar de esta situación.

De nuevo, las carencias de un sistema educativo robusto y con formación en la resiliencia se manifiestan en la imposibilidad de asegurar los derechos básicos a la población infantil.  Por último, algunos medios de comunicación han dado la voz de alarma sobre el tráfico de menores: Las autoridades de India han rescatado varias decenas de niños y el gobierno nepalí ha advertido de la necesidad de que los niños se desplacen con sus familias ante el riesgo evidente de tráfico de niños y su empleo como mano de obra clandestina.